Cuando llega el verano, siempre estoy experimentando con los colores. Me voy del blanco al rojo en un suspiro y me encantan los looks total white porque favorecen mucho cuando tienes la piel bronceada por el sol. Este vestido blanco que veis en las imágenes me encantó por su comodidad, frescura y sencillez. Es el típico vestido con el que sales de casa a primera hora de la mañana y lo llevas puesto durante todo el día sin dar una nota discordante. Para romper un poco el monocromismo, lo acompañé de unos pendientes de lentejuelas en rojo y unos accesorios muy minimalistas, un colgante de oro cochano de Venezuela y una cadenita de la marca Singularu. Os dejo como siempre los links abajo. Creo que fue una combinación perfecta para disfrutar del bello atardecer de la costa Amalfitana. Espero que estéis disfrutando a tope del verano. Un besito
Carmen
Vestido Benetton (no aparece ya en la web) Pendientes Parfois Colgante Singularu
Fotografia Marina Dorado