Nunca pensé que volvería a usar un chándal de terciopelo. En los años 70 y 80 fue una de las máximas tendencias y yo que quería ser muy trendy por entonces, convencí a mi madre para que me comprara uno. Recuerdo que lo usaba para todo, hasta que de tantos lavados perdió el color y me tuve que deshacer de él. Pero la pandemia lo ha revolucionado todo, nos hemos visto obligados a desempolvar las prendas más cómodas de nuestro armario y a darles mayor uso. El chándal definitivamente ha saltado a la calle en el modo más cool de la mano de Kim Kardashian y Jane Fonda que a sus 80 años, lo luce como nadie. Creo que el secreto de esta prenda con textura de terciopelo, reside en poder usarla tanto con zapatillas como con sandalias o un bolso de lujo. Es atemporal, porque lo pueden usar tanto mi hija como mi tía y lo puedes llevar desde por la mañana hasta por la noche. No importa si vas a comer a un restaurante de lujo, a recoger a los niños o al gimnasio. Como podéis ver en estas imágenes, yo ya me he apuntado a la moda de ropa deportiva con este chándal de la marca Hunkemöller con la cual he colaborado en otras ocasiones (aquí) Me encanta la suavidad envolvente del terciopelo y la comodidad del pantalón que va ajustado al tobillo y tiene la cintura muy alta. Las bandas doradas en los laterales, le prestan ese toque vintage que lo convierten en un casual con estilo. Yo he decidido combinarlo con unas zapatillas en negro, (aunque os confieso que me he quedado con las ganas de hacerlo con unas sandalias doradas) le he añadido un gran bolso de mi fondo de armario y un gorrito con insignia dorada. Espero que os guste. Un millón de besos
Carmen
Fotografía Javier Dorado