LOOK DE NIEVE

¡Hoy vais a acabar hartas de rosa chicle! Tenía estas fotos archivadas que no había pensado publicar, pero luego he cambiado de opinión porque me gusta mucho su colorido. Este año, quería que las vacaciones de Navidad fueran diferentes. Necesitaba disfrutar de mi familia sin someterla a la tiranía de los posados de fotos, de los madrugones para encontrar buena luz y tener tiempo suficiente para subir a las pistas de esquí. Así que, por primera vez, no he discutido con mi marido por la cantidad de bolsas y equipaje que yo solita genero con tanto cambio de look. Han sido unas días fantásticos porque hemos podido viajar la pequeña tribu completa, mi hija trabaja en Madrid y cada vez es más complicado coincidir lo cuatro. ¡Lo llevo fatal! Hemos viajado con ellos desde que iban en mochila, incluso a países complicados y esto crea unos vínculos especiales aunque no lo creáis. Ni siendo adolescentes han puesto pegas, siempre estaban esperando ansiosos el siguiente viaje. Si por mi fuera, compraba cuatro billetes a Nueva Zelanda solo de ida, jajaja. Algunas veces soy muy egoísta, pero en el fondo, sé que tienen que volar y disfrutar de su propia independencia y libertad. Para tomar estas instantáneas, mi hija y yo, tuvimos que subir a un montecillo cercano al hotel, donde habían empaquetado el pasto con este color tan llamativo, y salir disparadas por si nos echaban la bronca. Y es que, algunas veces, saltarse las normas es superestimulante y con esto, no os estoy incitando a nada, que conste. No os puedo hablar de look propiamente dicho, porque llevaba mi traje de esquiar que ya tiene tres años pero sí le añadí un sweater muy cálido de la colección de invierno de Oysho y que todavía podéis encontrar en la tienda ya rebajado.

Carmen

Fotografía Marina Dorado