Cuanto más se acerca el día de la partida, la nostalgia me va envolviendo y me dedico a deambular por todos los rincones de Alicante. Ésta vez, nos hemos acercado al puerto de salida de la Volvo Ocean Race. Es una delicia caminar por el paseo volado del Puerto de Alicante mientras el viento juega con mi cabello. A un lado, la playa del Postiguet abarrotada de gente a esta hora tan temprana. Aunque todo el mundo suele ir a San Juan, en realidad, ésta es la playa de Alicante, la de la canción famosa de todas las fiestas. Justo enfrente si miramos hacia arriba, sobre una descomunal roca, se extiende el castillo de Santa Barbara vigilando el Mediterráneo. Seguimos caminando hacia la Explanada de España, el punto más emblemático de la ciudad, mientras me pregunto por qué no me he fijado más en este suelo lleno de olas de colores y construido con más de seis millones de teselas o piezas de marmol. Por doquier vemos cafeterías, restaurantes, algunos con tradición del pasado, y pequeños puestecillos que se distribuyen a lo largo de este paseo, en el que podemos contemplar sillas como las de tu propia casa diseminadas por cualquier lugar para que el paseante, se siente donde le apetezca arropado a la sombra de las palmeras. La Explanada culmina con uno de los edificios más carismáticos y bellos de la ciudad: la Casa Carbonell. Cuenta la leyenda, que allá por el año 1918, un empresario de una ciudad cercana, habiendo sufrido un percance, intentó hospedarse en el hotel Palace, al que le negaron la entrada al contemplar su aspecto desaliñado. En venganza, este caballero compró los terrenos que había justo delante y construyó un edificio mucho más lujoso y de mayor tamaño de marcado gusto francés, eclipsando al anterior. Por último no quiero dejarme en el tintero un kiosko icónico que se ha convertido en el punto de quedada de los jóvenes y no tan jóvenes, la heladería El Peret con casi un siglo a sus espaldas. ¡Cuantas veces habré recogido a mi hijo allí a las tantas de la madrugada! Y así me despido de Alicante, agradecida por todo lo que me ha ofrecido y por todas las oportunidades que me ha concedido.
Para la ocasión, me puse una túnica de color amarillo con bordados en blanco que me enamoró desde que la vi en la tienda, tan solo la combiné con mis eternas sandalias de pedrería y un bolsito de paja. Como ya sabéis que estoy con el traslado a Valencia, estoy publicando intermitentemente, pero a partir de Septiembre, espero regresar a la normalidad. Un besito y siempre gracias por vuestro apoyo.
Carmen
Túnica/Dress Oysho Bolso/Handbag Dayaday (no aparece en web)
Fotografía Marina Dorado
Hola
Que bonita soy una francesa ,tengo «gusto » de leer tu blog cada dias.
Que «guapa» y la ciudad Alicante myu bonita.
Me gustaría poder un libro y no tener que entrar en un blog para convencerme cada día más que lo tuyo es escribir, a pesar de lo buena bloguera que demuestras ser.
wow tu look es maravilloso cielo
Feliz semana
http://www.masqueropa.blogspot.com
Como me gusta el vestido, feliz semana:))
Me encanta el vestido, feliz semana :))
A beautiful dress in a very nice color!
https://4highheelsfans.wordpress.com/2018/08/26/bazoches/
Felicidades por tus fotos, por tu naturalidad y siempre con tu dulzura, que te hacen una mujer especial y maravillosa por dentro y por fuera.
Y por si se os queda corto la ciudad de Alicante podeis disfrutar de todas las playas de la Provincia de Alicante. Es la provincia donde más banderas azules hay en España.
https://alicantedirectorio.com/playas-y-calas/
Interesante!