Me fascina todo lo que tenga que ver con la Historia porque es la que marca el ritmo en nuestras vidas. Influye en nuestra manera de comer, de estudiar y de vestir dependiendo de los acontecimientos sociales o políticos que se estén desarrollando mientras vivimos. La moda, precisamente, es la forma de expresión más influenciada por estos acontecimientos. Algunos de mis post están dedicados al glamour de los años 50 pero hoy, a través de mi look, me he sentido muy identificada con la moda de los años 40, una época marcada por las estrecheces económicas como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Durante el tiempo que duró la contienda, la industria textil estaba al servicio de los Gobiernos, éstos controlaban hasta los metros de tela que se producían, ya que iban dedicados a uniformes y a paracaídas. Así que hubo que agudizar el ingenio y debido a esta escasez de tela, las prendas pasaron a ser de carácter sencillo, se acortan ligeramente los bajos, apenas se usan los pliegues ni los bolsillos interiores, incluso las chaquetas se acortan y se viste de una manera más discreta. Los complementos también era sencillos, empiezan a llevarse los zapatos tipo cuña hechos con cuerda de paja, los sombreritos sin adornos, la mayoría de bolsos eran de mano y muchos de ellos hechos en casa. Por eso se dice que la moda habla.
En las imágenes, llevo un look que ya habéis visto en mi canal de Vídeo y que está compuesto por una falda en tono rosa cruzada en la parte delantera y con largo midi que he combinado con un polo en el mismo tono, con vivos en color crema. Como complementos, llevo unas cuñas de tela de seda rosa y un bolso de mano de mi fondo de armario. Creo que es uno de mis looks preferidos para esta temporada por la comodidad que me aporta y porque me chifla el color rosa pastel. Espero que os guste. Un millón de besos.
Carmen
Falda Mango Polo Mango Cuñas Calzados Rumbo
Fotografía Javier Dorado