UNA CHAQUETILLA ROJA

Cuando viajo es cuando más escribo. Ahora viajo con la imaginación y siempre escribo en cuadernos. Diversifico tanto y soy tan dispersa, que tengo cuadernos para todo: el cuaderno de las afirmaciones, el de los sueños, el de los viajes, el de los post y un largo etc. pero me ocurre que al final, si no estoy en casa, siempre escribo en el cuaderno que llevo en el bolso porque una nunca sabe cuando van a acudir las Musas. Una ventaja de esto, es que no necesito ningún programa antivirus porque es tal el galimatías que acumulo, que no me entiendo ni yo. Este fin de semana, nos hemos acercado al puerto de Valencia para hacer fotografías y aproveché el atardecer para darle forma a este post y lo hice en una nueva libreta que me ha enviado una casa madrileña con el curioso nombre de La Reina de Diamantes. Me ha encantado desde el principio, porque la ilustración de la portada, igual que todas las de la marca son maravillosas. Espero portarme bien y llevar un orden y una limpieza en ella. En cuanto al look que podéis ver en las fotografías, esta vez, me he atrevido de nuevo con el rojo. Siempre digo que es un color con el que no me identifico del todo, pero la chaquetilla con su botonadura dorada, me robó los sentidos. Estoy intentando comprar de manera más consciente tirando de las prendas que tengo en mi armario, así que, debajo de la chaqueta, me he puesto una camisa de corte masculino que tiene ya dos años. El vaquero, también es nuevo, necesitaba renovar un poquito las prendas denim, algunos pantalones estaban ya un poco vergonzosos y este me viene genial porque combina con un montón de cosas que ya os mostraré en un vídeo que tengo pensado subir la próxima semana. Como complementos, tan solo un bolso de mano y unos zapatos de tacón aunque mi idea es usarlo con mocasines o botines. Como siempre, os dejo los links a las prendas más abajo. Un besito y cuidaos mucho.

Carmen

Pantalón vaquero Zara Chaqueta Zara Cuaderno La Reina de Diamantes

Fotografía Marina Dorado

CONJUNTO SITA MURT

Las estaciones se suceden, la primavera ha dado paso a este verano vacilante, un verano como cualquier otro si no fuera porque el enemigo que cambió nuestras vidas, sigue ahí fuera y además, siendo realistas, yo creo que ha venido para quedarse. Darwin decía que las especies que sobreviven, no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que mejor se adaptan al cambio. Y nosotros lo haremos, somos animales de costumbres y aprenderemos a convivir con este virus como hemos aprendido a convivir con muchos otros peligros, tan solo tenemos que llegar al punto en el que asumamos que somos extremadamente vulnerables.

Ayer, fuimos a hacer estas fotos y de pronto descubrí un manto rojo esparcido por el suelo. No daba crédito a tanta belleza, flores que caían de un árbol gigantesco y yo, solo quería bañarme en ellas. Ese árbol ha estado ahí siempre y nunca le había dado importancia. Creo que eso mismo le está ocurriendo a todo el mundo, ahora somos capaces de apreciar las cosas sencillas, las que realmente te aportan y te llenan el alma. El look que llevo está compuesto por una camisa de lino en rayas de manga francesa y un pantalón muy fluido de tela viscosa de Sita Murt. Me encantan los diseños de esta marca por sus líneas depuradas y sencillas que descubrí en el Market que organiza Ruzafa Fashion Week de Valencia cada cierto tiempo y que volverá a reanudarse a partir de Octubre. Como complementos, añadí un bolsito de la colección de invierno de Stradivarius en el mismo tono que la camisa, unas cuñas y mi eterno sombrero de paja. Espero que os guste

Carmen

Sita Murt https://www.sitamurt.com/blusa-listada

Fotografía Javier Dorado

¿YA ESTAMOS EN NAVIDAD?

Todo el mundo me mira como un bicho raro cuando digo que no me gusta la Navidad. Estoy cansada de justificarme. No me falta ningún ser querido, no estoy pasando ningún bajón emocional, vivo con una familia normal. Simplemente no me siento invadida por ese espíritu navideño del que todos hablan. Si quiero ver una película, en casi todos los canales, me asalta el Grinch o Rodolfo el Reno. Si quiero reservar en mi restaurante favorito, hace siglos que está completo. Si quiero comprar regalos porque en estas fechas hay que regalar, tengo que enfrentarme a una especie de competición de: no me pises, no me empujes, ya no queda… Y sobre todo, hay que demostrar que eres muy feliz aunque no lo seas. Forma parte del atrezzo. También me ocurre, que no puedo evitar un pequeño poso de culpabilidad cuando me uno a este derroche desenfrenado, mientras mucha gente sufre autenticas privaciones.

De lo que estoy segura, es de que puedo salir ilesa de comidas, cenas y demás atracones sin Omeprazol y Sales de frutas. De que puedo seguir riendo como hago todo el año. De que podría pasar sin regalos aunque se empeñen en regalarme. De que a pesar de los millones de bombillas encendidas y de la contaminación lumínica, confío en que el planeta saldrá adelante. Y, como siempre intento sacar algo bueno de todas las situaciones, la lectura positiva de mi Navidad, es el mogollón de achuchones, besos, miradas, cariño a toneladas de las personas que tan pocas veces veo al año. Mi máxima favorita, es intentar ser feliz siempre, no solo cuando lo marque el calendario.

En las imágenes llevo un vestido maxi de punto con falda tableada que he combinado con un sombrero a juego y unas botas con estampado piel de serpiente. Os dejo los links como siempre, al final del post. Un millón de besos

Carmen

Vestido Massimo Dutti Botas Cuplé Moda Sombrero Stradivarius Bufanda amarilla H&M