¿YA ESTAMOS EN NAVIDAD?

Todo el mundo me mira como un bicho raro cuando digo que no me gusta la Navidad. Estoy cansada de justificarme. No me falta ningún ser querido, no estoy pasando ningún bajón emocional, vivo con una familia normal. Simplemente no me siento invadida por ese espíritu navideño del que todos hablan. Si quiero ver una película, en casi todos los canales, me asalta el Grinch o Rodolfo el Reno. Si quiero reservar en mi restaurante favorito, hace siglos que está completo. Si quiero comprar regalos porque en estas fechas hay que regalar, tengo que enfrentarme a una especie de competición de: no me pises, no me empujes, ya no queda… Y sobre todo, hay que demostrar que eres muy feliz aunque no lo seas. Forma parte del atrezzo. También me ocurre, que no puedo evitar un pequeño poso de culpabilidad cuando me uno a este derroche desenfrenado, mientras mucha gente sufre autenticas privaciones.

De lo que estoy segura, es de que puedo salir ilesa de comidas, cenas y demás atracones sin Omeprazol y Sales de frutas. De que puedo seguir riendo como hago todo el año. De que podría pasar sin regalos aunque se empeñen en regalarme. De que a pesar de los millones de bombillas encendidas y de la contaminación lumínica, confío en que el planeta saldrá adelante. Y, como siempre intento sacar algo bueno de todas las situaciones, la lectura positiva de mi Navidad, es el mogollón de achuchones, besos, miradas, cariño a toneladas de las personas que tan pocas veces veo al año. Mi máxima favorita, es intentar ser feliz siempre, no solo cuando lo marque el calendario.

En las imágenes llevo un vestido maxi de punto con falda tableada que he combinado con un sombrero a juego y unas botas con estampado piel de serpiente. Os dejo los links como siempre, al final del post. Un millón de besos

Carmen

Vestido Massimo Dutti Botas Cuplé Moda Sombrero Stradivarius Bufanda amarilla H&M

VESTIDO BOHO

Tengo un jaleo tremendo en el armario. El tiempo funciona como mis hormonas. Cuando ya había desterrado los abrigos y las botas, ahora nos sorprende con un inminente cambio de temperatura a partir de mediados de semana. Yo ya he mezclado las prendas de verano con las de invierno, las sandalias plateadas con los zapatos de borreguito y encontrar algo determinado es misión imposible. Ayer, buscando música para mis stories, me topé con una canción de los Beach Boys que me transportó literalmente al verano y decidí cambiar el look que tenía preparado para hacer la sesión de fotos por un vestido boho, que es una de mis prendas favoritas en verano. Como no sabía si pasaría frío, me coloque una cazadora denim encima, aunque luego, casi me derrito. Como complementos, usé un cesto de yute con una tonalidad parecida a la del vestido y unas sandalias en dorado. Os deseo que paséis unas felices vacaciones y que disfrutéis al máximo de la vida. Carpe Diem

Carmen

Vestido, Cazadora y Bolso Huerta de San Vicente

Fotografía Javier Dorado