BLANCO Y NEGRO

A veces, es necesario hacer un parón para tomar perspectiva y distanciarnos temporalmente de tantos estímulos y presiones que nos autoimponemos. Y no estoy diciendo que haya que tomar un tren o un avión, el viaje solo es interior. Yo tengo exceso de lo que se conoce como mente rumiante. Me tiro todo el día maquinando historias, nuevos looks o localizaciones para fotografías. Mis libretas están escritas del derecho y del revés, sin orden ni concierto, simplemente se me ocurre una idea y ¡plaf! la plasmo, lógicamente luego ni la encuentro. A eso le estaba sumando mis problemas de salud y la cuenta no me salía. Ese es el motivo por el que no publico desde hace tiempo. Pero me he dado cuenta de que añoro mi blog, un blog en el que vuelco una parte de mi, una parte de mi forma de ver la vida, la moda, la belleza y tantas cosas…..así que, como decía ayer (me encanta esta frase atribuida a Fray Luis de León) en el post de hoy os muestro un vestido que me encanta porque tiene un punto sofisticado pero a la vez sencillo. Tiene una caída fabulosa y lo podemos usar absolutamente en cualquier ocasión, incluso podéis darle un toque cowboy con unas botas country y un sombrero. En este caso yo lo he combinado con unas botas de ante con tacón y una cazadora de cuero negra. Para marcar la cintura, he usado un cinturón ancho atado con dos grandes borlas. Espero que os guste y feliz semana.

Carmen

Vestido Mango

Fotografía Marina Dorado