VESTIDO ESTAMPADO

Llevo un tiempo cuestionándome el destino de los blogs. Siempre me defino como blogger, pero lo cierto es, que el 90% de lo que publico en este momento es en Instagram o Youtube. Está claro que Instagram es la red más top en este momento. Cada día, abren cuenta miles de caras nuevas, es la red más visual, la que más te proyecta y en la que más competencia existe. Disfruto muchísimo con ella y dentro del rango de edad en el que yo me muevo, todas las compañeras nos respetamos muchísimo. Pero al final….siempre vuelvo a mi diario. En este espacio, es donde más cómoda me siento y donde vuelco mis ideas y mi forma de vida con más transparencia aunque me reserve como es lógico, una parcela privada. Evidentemente, ya os habréis dado cuenta de que este no es un blog al uso, puedo publicar imágenes de moda y estar hablando de naranjas pero así soy yo y esa es mi esencia. En el fondo creo que los blogs pasarán a convertirse junto con los magazines digitales en la información y la inspiración del futuro. Lo importante es posicionarse y para ello hay que trabajar con mucha documentación y dedicación. Ahora tengo menos tiempo porque sigo orbitando alrededor de las demás redes pero aquí, siempre me encontraréis.

En estas imágenes llevo un vestido de Bohemian Barcelona, una marca que ya había descubierto el verano pasado y que me encantó por su ropa de aire boho y sus accesorios exóticos y originales. (Podéis ver si lo deseáis en mi perfil de Ig, el vestido anterior). Este vestido, es un camisero cómodo, vaporoso y muy amplio. Yo me lo he colocado con un cinturón de cuero ancho para marcar la cintura y unas cuñas aunque admite también sneakers o sandalias planas. Como complementos, mi sombrero Panamá de todos los veranos, un cesto del año pasado y un collar también de la misma firma hecho con ágatas, plumas y una pieza bereber que queda genial con el vestido. Como siempre, os dejo el link más abajo. Un besito

Carmen

Vestido y colgante Bohemian Barcelona

Fotografía Javier Dorado

ESTAMPADO FLORAL

Desde que entramos en el confinamiento, aparte de sufrir el virus Covid19 y sus efectos colaterales, me iban surgiendo dudas más que razonables respecto al rumbo que iba a tomar mi etapa de blogger. Con el movimiento restringido, algunos kilos de menos y una cara similar a la de Morticia Addams, mi principal problema, consistía en como enfrentarme al objetivo de mi cámara dentro de casa y sin mis socorridas gafas Ray-ban. Está claro, que nada de eso tenía importancia, lo que realmente me estaba ocurriendo, es que me estaba adentrando en una especie de rebelión existencial, digamos que en algún momento, quizás en una curva, había perdido parte de mi esencia. A unos les llega antes y a otros después. A mí me ha llegado durante esta crisis mundial, en forma de tsunami emocional, me ha pillado desprevenida y ha puesto patas arriba todo mi mundo. Ultimamente, me encontraba un poco incomoda en mi papel. Quería aparentar una edad que no es la mía, revisaba mis fotografías con lupa hasta encontrar la imágen en la que el flequillo y las gafas disimulaban mis arrugas y la incipiente caída de mi óvalo facial. Enrabietada perdía demasiado tiempo hasta encontrar la foto casi perfecta. Afortunadamente, después de digerir un número insolente de vídeos de crecimiento personal, de cuencos tibetanos y mindfulness, alguien me recomendó un libro, El arte de vivir con sencillez de Shunmyo Masuno que me ha descubierto lo sencillo que es mostrarte tal cual eres, con tus defectos y tus virtudes, que la vida es un camino de evolución y que yo había elegído el más corto pero el más retorcido. No se si he aprendido mucho o poco durante esta pandemia, ni siquiera sé si esto, me va a servir para algo y «donde dije digo, digo Diego» pero de lo que sí estoy segura es de que algo ha cambiado significativamente. Ahora, una serie de cosas que tenía como importantes, han sido relevadas a la lista de cosas que ya no tienen importancia, como mis arrugas o mis años. Solo me resta esperar y averiguar si todo ha sido producto de esta clausura o perdurará en el tiempo. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en las veces que os he mostrado mis juanetes sin pudor ninguno y creo que esto forma parte de mi mente selectiva.

Bueno y lo lógico es que os hable al menos del look que veis en las imágenes. Tenía muchas ganas de una falda de flores y navegando por las webs, encontré justo lo que buscaba en HyM y me pareció que quedaría genial con esta camiseta de algodón blanco con mangas abullonadas que son pura tendencia. El calzado lo dejo a vuestra imaginación, ya que creo que el look admite tanto unas zapatillas deportivas como unas sandalias de tacón o unas cuñas Espero que os guste. Un besito y cuidaos mucho.

Carmen

MODA DEPORTIVA

Mi médico dice que no tengo suficiente con el Yoga que practico. También dice que no importa mi edad, que tengo que correr o en su defecto caminar como si me fuera en ello la vida para eliminar las toxinas y los catabolitos de mi mente y de mi cuerpo. Parece ser que con el deporte, libero endorfinas que me ayudan a ser más feliz y por ende a tener mucha más salud. Y no digo que no tenga razón, pero yo tengo la falsa excusa de la falta de tiempo, que no es más que eso….. una excusa. Como no veía el momento de estrenar este conjunto de mallas y camiseta de Hunkemöller que podéis ver en las imágenes, hoy he empezado a correr, aunque al final la cosa, se ha quedado en una caminata de 6 kilómetros, pero mañana repito y no voy a parar hasta conseguir una rutina semanal. Yo ya conocía esta marca holandesa con mas de 900 tiendas repartidas por toda Europa porque había colaborado con ella en otra ocasión (aquí) y desde entonces uso algunos de sus sujetadores porque son muy bonitos y cómodos aunque también se especializa en lencería de novia que no puede ser más romántica y bañadores y bikinis con mucho diseño. Como podéis apreciar, he elegido una camiseta corta, pero también existe en otras versiones con la misma estampación que me parece muy original y delicada. Estoy segura de que os va a encantar todo. Como siempre, os dejo los links en otro color. Feliz semana.

Carmen

Conjunto deportivo Hunkemöller

Fotografía Marina Dorado

¿YA ESTAMOS EN NAVIDAD?

Todo el mundo me mira como un bicho raro cuando digo que no me gusta la Navidad. Estoy cansada de justificarme. No me falta ningún ser querido, no estoy pasando ningún bajón emocional, vivo con una familia normal. Simplemente no me siento invadida por ese espíritu navideño del que todos hablan. Si quiero ver una película, en casi todos los canales, me asalta el Grinch o Rodolfo el Reno. Si quiero reservar en mi restaurante favorito, hace siglos que está completo. Si quiero comprar regalos porque en estas fechas hay que regalar, tengo que enfrentarme a una especie de competición de: no me pises, no me empujes, ya no queda… Y sobre todo, hay que demostrar que eres muy feliz aunque no lo seas. Forma parte del atrezzo. También me ocurre, que no puedo evitar un pequeño poso de culpabilidad cuando me uno a este derroche desenfrenado, mientras mucha gente sufre autenticas privaciones.

De lo que estoy segura, es de que puedo salir ilesa de comidas, cenas y demás atracones sin Omeprazol y Sales de frutas. De que puedo seguir riendo como hago todo el año. De que podría pasar sin regalos aunque se empeñen en regalarme. De que a pesar de los millones de bombillas encendidas y de la contaminación lumínica, confío en que el planeta saldrá adelante. Y, como siempre intento sacar algo bueno de todas las situaciones, la lectura positiva de mi Navidad, es el mogollón de achuchones, besos, miradas, cariño a toneladas de las personas que tan pocas veces veo al año. Mi máxima favorita, es intentar ser feliz siempre, no solo cuando lo marque el calendario.

En las imágenes llevo un vestido maxi de punto con falda tableada que he combinado con un sombrero a juego y unas botas con estampado piel de serpiente. Os dejo los links como siempre, al final del post. Un millón de besos

Carmen

Vestido Massimo Dutti Botas Cuplé Moda Sombrero Stradivarius Bufanda amarilla H&M