CHAQUETAS DE CUADROS

Cuando empieza esta temporada de otoño en la que muchas veces dudo a la hora de vestirme, las blazers en todos sus versiones, se convierten en mi tabla de salvación. Son un básico que yo he usado a lo largo de los años y que realmente casi nunca pasan de moda salvo raras excepciones. Esta chaqueta que podéis ver en las imágenes, prácticamente la cogí al vuelo de la percha porque me trajo muchísimos recuerdos de mi juventud. La primera blazer que tuve de cuadros, era una versión oversize y la encargué para el bautizo de mi hija hace 27 años. Aunque el diseño varía ligeramente, la tela es idéntica. Ahora me arrepiento de no haberla conservado pero os dejo una fotografía para que podáis comprobar la similitud. Esta chaquetita es más corta y muy juvenil, me la que he quedado también porque le veo un montón de posibilidades. La tela es gruesa y de lana y creo que con un casual wear en negro tiene que quedar genial. Podréis ver el look en un vídeo de moda que subiré prontito. En esta ocasión, la he combinado con un pantalón muy fluido en un tono neutro y un sweater en color marfil de manga murciélago. Como complementos, llevo unos zapatos destalonados en blanco roto y un bolso que he heredado de mi madre. También he añadido unas cadenitas y unos pendientes de Happiness boutique. Espero que os guste y feliz semana

Carmen

Chaqueta Sfera Sweater Sfera (no encuentro las prendas en la web, pero sí están en tienda) Colgantes Happiness Boutique

Fotografía Javier Dorado

LA TIRANÍA DE LOS LIKES

vestido guipur

Mientras las tostadas de mi desayuno se enfrían, yo sigo dando vueltas a la fotografía que voy a subir. Elijo un filtro, me encanta el New York y un hastag que va de comida, en este caso, #foodporn y por fin, envío la imagen a mis stories. Ahora ya puedo deglutir tranquila mientras reflexiono sobre el bikini que voy a llevar a la playa, no puedo repetir el mismo modelo de la semana pasada, eso significa una perdida de tiempo considerable dentro de mi armario hasta que dé con el look perfecto. Aún así, casi con toda seguridad, mi hijo repetirá el boomerang 300.000 veces hasta que me de por satisfecha y llegaremos tarde al chiringuito como siempre.

Lo injusto de la situación, es que hoy se mide la importancia de una foto por sus likes y el perfil de un instagramer o blogger por la cantidad de seguidores. Así de fácil. No importa el trabajo ni el sacrificio que hay detrás, el obtener buenas instantáneas o buscar outfits originales. La plataforma de despegue para contar con suficiente visibilidad para algunas marcas está en unos 20.000 seguidores. Superar esta barrera por métodos naturales supone un cierto agotamiento mental porque yo no pertenezco a la generación Millenial, yo juego en otra liga, la de los 50 y esto complica un poco más la cosa. Y estoy convencida de que debería ser al revés. Yo no vendo sueños, esa no es mi meta. No viajo en jets privados alrededor del mundo, ni tengo mil bolsos de Dior, aunque confieso que tengo alguno. Mi meta es acercarme a un publico fiel aunque sea reducido, ser natural y honesta porque soy de carne y hueso como el resto de los mortales. Acepto campañas de marcas que ofrecen calidad y muestro moda que se adapta a mi perfil y a la que pueden acceder muchas más personas. Yo no puedo subir una foto diaria a Instagram porque no me lo puedo permitir y porque de lo que se trata es de inspirar y mi mente se agotaría.

Mi reflexión es que disponer de cien mil o un millón de seguidores, te puede convertir en Influencer. Comprarlos también, pero ¿cuantos llegan a interaccionar realmente con su publico selectivo?¿Cuantos falsos Influencers existen? Las redes sociales son adictivas, pero lo mio es consentido. En este momento, se han convertido en una parte importante de mi vida y mi familia me apoya. Me gusta generar contenido y conectar con la gente, por eso valoro tanto YouTube, aquí disfruto muchísimo porque no hay tanto postureo y se actúa con más naturalidad y lo mejor de todo es que me hace más visible. Y aquí sigo, inmersa en un mar de redes, despacito pero contenta…

Carmen

Túnicas rosas
Túnicas bordadas
Vestidos románticos

Vestido Gracia Capilla Boutique

Fotografía Elias Dorado

VESTIDO CAMISERO DE LINO

Menos mal que los llamados códigos de vestimenta se han relajado. Yo que soy una persona que no soporta los encorsetamientos, ha habido momentos y situaciones en los que lo he pasado francamente mal. Hace muchísimo tiempo, cuando trabajaba en otro sector, recuerdo que me sentía lacia y aburrida con algunos de los trajes que llevaba, parecía que íbamos en serie. Sin embargo, ahora hay muchísima libertad y podemos permitirnos una serie de licencias que nos dejan convertir nuestro look de trabajo o de calle en algo más divertido y original y seguir comunicando un aspecto de profesionalidad o saber estar con nuestro propio sello personal. Nunca dudes en colgar un vestido camisero en tu armario. De hecho, ya he hecho varios post con este tipo de prenda que me encanta y que me saca de bastantes apuros. La versión de hoy es maxi y relajada, con las rayas en vertical que estilizan más la figura. Me lo he comprado porque es de lino y me sirve para el verano pero también para salvar esta temporada que está siendo tan inestable. Su excesiva sencillez, tan solo la rompe un lazo a modo de cinturón con una línea en color rojo que combina perfectamente con las rayas del vestido. Como complementos le he añadido unas sneakers con las que voy comodísima y que son las que le dan el aire informal al look. Espero que os guste esta propuesta.

Carmen

Vestido El Ganso Sneakers Skechers

Fotografía Javier Dorado

VESTIDO LADY COS

He leído en algún sitio una frase que decía que debíamos hacer menos y disfrutar más :-|o:|¿Cómo se hace eso? Yo creo que hay que ser un poco malabarista para tener la comida a tiempo, fregar, planchar y tener la casa medio en condiciones para compaginarlo con el trabajo de blogger, y no es que me queje, es una decisión mía la de estar en las redes. Anoche, en la cama, mientras mi cerebro trataba de desconectar, pensaba en la manera de conseguir una tabla de windsurf para hacer unas fotos para el blog y en lo que me iba a inventar para las stories de Instagram del día siguiente. Imposible dormirse, a mí la creatividad me llega de noche que es cuando no hago nada. Hacemos las fotos a salto de mata porque mi hijo está en la universidad y cuando tiene tiempo para hacerlas es domingo, con la digestión en marcha y con el sol casi cenital, así que este es el motivo por el que últimamente todas mis fotografías aparecen oscuras porque buscamos zonas de umbría. Pero como el universo siempre provee, estoy super contenta porque ya llegan las vacaciones y las fotos se harán de otra manera y yo creo que la actitud correcta sería agobiarse menos aunque tengamos más. Os dejo con estas imágenes en las que llevo uno de mis vestidos preferidos en verde esmeralda de la marca COS y que como os mostré en mi vídeo de YouTube lo tengo repetido en dos colores más. Lo he combinado con una cartera de mano con bordados en el mismo tono y mis cómodas sandalias negras. Un millón de gracias siempre por vuestros comentarios y vuestro seguimiento por las redes.

Carmen

Vestido COS Bolso Tintoretto

Fotografía Javier Dorado

¿OPERACIÓN BIKINI?

Verano a la vuelta de la esquina y en algunas de nuestras cabezas rondando la dichosa operación bikini. Qué tremendo. Ha creado hasta frase propia. Me encantaría saber quién dicta los cánones de belleza para decirle que no estoy de acuerdo con las dietas draconianas ni con las férreas tablas de ejercicios para sacar una tableta abdominal que te deja la barriga a cuadros. Se puede engañar a la fuerza de la gravedad con un sacrificio enorme. Estoy cansada de hacer sentadillas, máquinas de step y no hago spinning porque no me gusta nada, al final, mis nalgas, en cuanto me despisto un segundo vuelven a buscar la cuesta abajo. Hace ya tiempo que vengo valorando si merece la pena tanto sacrificio cuando puedo conseguir buenos resultados de manera más cómoda y digo buenos resultados porque no aspiro a tener el cuerpo felino de una chica de 20. Estoy a prendiendo a aceptar los cambios en mi cuerpo sin tanta tragedia, antes sufría por todo y me tiraba emberrinchada todo el día si no se me notaban los músculos, los tendones y hasta los huesos. Ya lo dije en un post antiguo, la operación bikini no empieza en primavera, se trabaja todo el año. Yo me he apuntado a los paseos en bicicleta aunque sea engorroso cargar con ella, soy adicta a las caminatas que me permiten contemplar el paisaje y sosegar la mente (esto lo descubrí porque tenía extrasístoles y el cardiólogo me lo recomendó) hago Yoga con estiramientos y recurro a toda la aparatología y cosmética reafirmante que me ayuda de una manera alucinante. Mucha gente me comenta que hable de mi dieta pero es que no llevo una dieta mágica, como de todo exceptuando fritos, carne roja, salsas, bollería y productos procesados aunque los fines de semana me la salto un poquito y el chocolate negro me encanta. En fin que me enrollo, hay muchas maneras de buscar la felicidad y creo que ésta es una de ellas. Un besote y gracias siempre por estar ahí.

Carmen

Top: Massimo Dutti Zapatillas Skechers Pantalón Mango

Fotografía Marina Dorado